Ficha de Ryougi

Nombre:
Klarence Ryougi
Raza:
Mestizo de humano y verdadero ancestro
Sexualidad:
No suele preocuparse por esos temas, sin embargo, le gustan las chicas.
Tipo de Personaje:
Guerrero real
Edad:
Desconocida
Altura:
1,78
Personalidad:
Es una persona que parece ser fría a simple vista, ya que obecede obedientemente a toda orden dada por la reina, sin embargo, lejos de ser un simple modelo de persona fría y taciturna, es alguien sarcástico e irónico, un maestro en el arte del cinismo.
Tiene una ata capacidad de auto crítica, ya que cree que pese a ser un buen guerrero, sus habilidades escasean en fuerza, pese a que sobresalen en agilidad.
La cordialidad reina en su vida, acostumbrado a tratar a las personas con pronombres como "vos, usted, milady..."
Le resulta muy fácil indagar sobre la personalidad de las personas, por lo que predecir el próximo posible ataque es aún más simple de lo que sería a simple vista.

Apariencia: Es un chico de unos 20 años de edad fisicamente. Tiene el cabello largo, negro con unas cuantas mechas rojizas en las puntas de este, y le llega un poco mas abajo de los hombros, aproximadamente a la mitad de la espalda.
Tiene los ojos azul lúcido, un belleza casi indigna para cualquier ser vivo, sus ojos parecen hipnotizar a quienes se atreven a mirarle. Estos, están acompañados de una pigmentación roja, situada en los bordes del iris azul, proporcionando a sus ojos un aire de misterio, capaz de infundir terror al insensato que se atreva a mirarlos directamente, esta pigmentación está debida a la herencia shinsou (verdadero ancestro) por parte de padre, el cual era conocido como el vikingo de rayo.
Su cuerpo esta bastante definido, no es un persona corpulenta, ya que no practica musculación, sino que esta preparado para realizar movimientos ágiles, rápido, y decisivos.
Las facciones de su cara son algo definidas, como un término medio entre adulto y adolescente, ya que pese a su avanzada edad, su vida se detuvo en mitad del flujo del tiempo cuando alcanzó los 18.
Porta unas grebas hechas de hierro negro y unas botas de cuero con punta metálica, las cuales usa para proteger sus piernas, y unos guanteletes de acero para proteger sus brazos, ademas de una coraza ligera hecha de cuero tachonado.

Armas:
Cuchillo "Nanatsu Yoru" (Siete noches): El cuchillo heredado de su padre, su inscripción tiene un significado muy profundo.
Katana "Kagetsuki" (Sombra lunar): Esta katana es invocada mediante el uso de la transmutación de sombras, una mezcla de alquimia y hechicería oscura avanzada, tiene la capacidad de enfríar o congelar donde corta.
Katana "Hikari No tsuki" (Luz lunar): Esta katana es invocada mediante el uso de a transmutación lúcida, una mezcla de alquimia, y el uso de la hechiería oscura contraria, o hechicería de luz, tiene la capacidad de quemar donde corta.
Katana "Kare no tsuki" (Vacío lunar): Esta Katana es invocada contables veces, tan solo puede ser convocada cuando fuerzas dialécticas entran en contacto con una de las dos espadas nombradas previamente, posee la capacidad de dar cortes "espacio tiempo"... o al menos eso aparenta, aunque en realidad, es un sistema de ataque muy peculiar, también puede ser invocada mediante la concentración de sus dos tipos de hechicería en el cuchillo de su padre.

Habilidades del cuerpo a cuerpo:
Alta agilidad, concentración sobre humana, visión de lo espiritual, olfato vampírico.

Habilidades mágicas:
Alquimia, hechicería dialéctica de luz y oscuridad.


Historia:
Su vida comenzó hace unos 300 años.
Vivía en una aldea tranquila, junto a su padre, Kilm, más bien conocido por el pseudónimo de "El Vikingo de rayo", y su madre, Ángela.
Kilm era un guerrero muy conocido, debido a su amplísimo control sobre el elemento por el cual le nombraron como le nombraron, y Ángela, era una doctora, que encontró un día mientras patrullaba los bosques, ella estaba gravemente herida, y una gran cantidad de licántropos rondaban los alrededores, en busca de alimento para subsistir.
El joven guerrero, alzó su hacha contra los licántropos, y logró hacerlos huir. Miró a la chica, que se hallaba inconsciente en el suelo, con heridas en brazos y piernas, desgarramientos en el abdomen, y posiblemente algún daño interno por los golpes.
La chica estaba muy grave, la cogió, y la llevó entonces al castillo del milenio, lugar de residencia de los verdaderos ancestros, y ordenó a los curanderos que no reparasen en gastos.
Finalmente, Ángela se curó, y habló con su salvador, como dirían en las novelas románticas, fue "amor a primera vista".
Tras un par de años se casaron, y tuvieron un hijo, el cual, en cuanto cumplió los diez años, trató de ser entrenado por Kilm... descubriendo a su pesar que carecía de capacidades de combate, pero una gran inteligencia.
Decidió entonces llevarle al escuadrón mágico del castillo, para enseñarle el arte de la alquimia y la hechicería oscura, que era la magia a la que era más afín.
Se convirtió pues, en un ratoncito de biblioteca, encargado de estudiar las artes mágicas y sus variantes.
Pasaron los años, y los Licántropos se encontraban en guerra con los verdaderos ancestros, por lo que una estrategia fue planeada... los licántropos atacaron el poblado mientras los guerreros estaban fuera, eliminando así a los que ahí vivían, habiendo solo un pequeño superviviente, Klarence, que por medio de la transmisión de sombras, se había ocultado en esta asustado.
Tras unas horas vagando por el puebo, y mirando todo el daño causado, vio a lo lejos a un hombre, que venía cojeando apoyado en un hacha de gran tamaño, estaba gravemente herido, sangrando... el hombre continuó acercándose, y la mirada de joven mago se iluminó, hasta que vio como este se derrumbó sobre sus rodillas, cayendo así de su pedestal de poder, Kilm alzó la mirada, y le dijo a su hijo unas palabras, que se grabaron en su mente y controlaron sus sueños.
"Vive... vive por nosotros... se aproxi..ma... una guerra, una guerra tremenda... tienes que ser fuerte, tienes que ... explotar... todo tu potencia..."
El niño se derrumbó en lágrimas, cayendo estos como si de una cascada se tratase, pero escuchaba a su padre, tratando de no romper su voluntad.
"Recuerda que.... nuestras muertes no serán en vano... tienes que ... vivir por los dos... Te quiero Klarence..."
Sus últimas palabras, las palabras de un padre que jamás reconoció a su hijo como tal, le tocaron muy hondo; el desapareció, se convirtió en polvo, y se esparció por los vientos, dejando en el suelo sus ropas, su armadura, su hacha y... un cuchillo de pequeño tamaño con una peculiar inscripción.
El niño tomó el cuchillo, era el arma más apta para su pequeño cuerpo, y comenzó su viaje.
Ya con 18 años y empleando sus habilidades mágicas, y el uso del cuchillo, logró superar los problemas que se le presentaban, hasta que un día, llegó a un castillo brillante, puro, inmaculado.
Decidió entrar a este... hasta el día de hoy.