Una gran jaula de oro[Privado]

Invitado Lun Ene 09, 2012 9:48 pm

El trébol de cuatro hojas no puede pertenecer a nadie.
Si el trébol de cuatro hojas estableciese lazos afectivos con alguien, esa persona podría poseer el mundo entero.
Por eso el trébol de cuatro hojas debe permanecer solo para siempre.

Observo el pajarito que tenía posado en su dedo. Le tenía un cariño especial, ya que fue el primero que construyo. Con un dedo acaricío su cuerpo, reparando todas las pequeñas grietas que se habían formado en las chapas que componian sus alas y su armazon.

Lo acerco a sus labios y le beso la cabecita. Cuando noto que empezaba a mover las alas lo lanzo hacia arriba y perdio de vista al pequeño pajaro. Sonrío al imaginar que ya estaría fuera de la jaula de oro. Agito sus alas levemente, ella tambien podria volar pero no escapar, ademas de que no podia.

Sus pies desclazos acariciaban la hierba de la jaula y se dirigio al pequeño lago. Alli estaba su lugar preferido donde descanar, aquella pequeña rama que colgaba sobre el lago. Volo hacia alli y se sento, acariciando con los dedos el agua. Cerró los ojos y se aclaro un poco la garganta. No tenia nada mejor que cantar

Llévame a otra realidad,
por favor llévame ahí.
Un pájaro en una jaula dorada,
un pájaro que no puede volar,
un pájaro que no puede llorar,
un pájaro solitario.
Por eso llévame,
deseo felicidad.

**Mirajanne Giss Germania** Sáb Ene 14, 2012 3:22 pm

Aquella canción que resonaba a la lejanía terminó por despertarla. Abrió los ojos finalmente, confundiéndose un poco con el paisaje que estos le mostraban. Si bien recordaba, se había ido a dormir a su cuarto, y ahora se encontraba en un sitio totalmente diferente. Supo entonces que era un sueño cuando se incorporó y observó a los pájaros mecánicos revoloteando por allí. Solía soñar a veces con ese lugar, pero hacía ya tiempo que no le pasaba.

Se incorporó hasta ponerse de pie y cruzarse delicada y elegantemente de brazos, mirando a la chica alada que reposaba en aquella rama por el lago. La reconocía, y como una de las primeras hijas, era una de las pocas personas que sabían de su existencia.

Se mantuvo allí, mirando sin muchos ánimos a su hermana hasta que terminó la canción y todo se sumergió en un profundo silencio.

-Suu- Habló, finalmente. Su voz era suave, como se esperaba de una dama refinada como ella, pero no por ello sonó demasiado amigable. Se mantenía casi neutra, como siempre. -¿Por qué me has llamado ahora?- Inquirió de la misma forma.

**Dustin Di Germania** Sáb Ene 21, 2012 2:47 am

Una suave voz le hizo abrir lentamente los ojos, completamente desorientado. Uno de los pajarillos comenzó a tirar de su rulo, haciendo que él soltara un chillido hasta que logró quitárselo de encima. Se sobó la cabeza, y miró confundido a su alrededor.

Ya había estado antes en ese lugar, y sabía -por el hecho de ser uno de los primeros- que aquel lugar se trataba de la mansión de su hermana Suu. Se puso de pie y se sacudió la ropa, la cual era una simple pijama de rayas, y caminó hacia el lugar de dónde provenía la canción.

Sonrió ampliamente al no solo encontrarse a la chica de las alas mecánicas, sino también a su Onee-sama.

- ¡Mirajanne-oneesan! ¡Suu-chan~! - canturreó de lo más contento, agitando los brazos mientras que se acercaba a ellas con una sonrisa algo tonta en el rostro -. ¿Cómo están~? ¡Tanto tiempo~!

Invitado Vie Ene 27, 2012 11:31 am

Cantaba con los ojos cerrados, perdiendose en lugares que ella identificaba como el mundo exterior ya que no era nada que se encontrara en su jaula. Sus hermanos le habían contado y descrito muchos de los lugares que ella ahora "veia". Cuando termino de cantar y sin saber muy bien como, sintio dos resencias familiares. Abrío los ojos para encontrarse con la mirada seria de LA hermana mayor-Mira~...-sus labios mostraron una leve sonrisa pero se asusto al oir un grito.

Se incorporo de la rama, alerta. Sus orejas puntiagudas intentaban capatar de donde surgia ese sonido. Pero pronto la fuente se delato, dejando ver a su hermano, inmediatamente más pequeño.Cierto Dustin~Ha pasado mucho tiempo~-No había contestado a la pregunta por una siemple razon, no sabía porque la había llamado. Solo pensaba en ellos y ellos han aparecido. Aunque no se notara estaba feliz por verles. Habían crecido desde la ultima vez, señal clara de que el tiempo pasaba aunque estuviera encerrada.

Casi caminando por el agua se acerco a la orilla. Todavia era reacia al contacto con los otros asi que se mantuvo a una distancia bastante prudencial. Nunca se sabía cuando podian utilizarla y eso era algo que le ponia los pelos de punta.

**Mirajanne Giss Germania** Dom Ene 29, 2012 1:16 am

Apenas miró de soslayo a su hermano menor cuando lo vio llegar y llamarlas. Suspiró algo cansada, sin deshacer su postura medianamente elegante.

-Me encuentro bien, gracias, Dustin- Contestó algo seca el saludo, evitando ser descortez. Hizo aparecer sus nueve colas para formar un asiento en con ellas y sentarse, cruzándose de piernas para mantenerse a raya, a la distancia y contemplar a sus hermanos.

No les quitó la vista de encima, vigilándolos silenciosamente, sin interesarse en integrarse a la conversación. Los conocía, y sabía que ellos difícilmente podrían representar una amenaza para ella, pero quien sabe, podrían haberse aliado, y si así era, se encontraba en una considerable desventaja.

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