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No todas las visitas familiares son agradables (Privado-Soushi - Jace - Rihan)
4 participantes
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Re: No todas las visitas familiares son agradables (Privado-Soushi - Jace - Rihan)
El padre de mirajanne continuaba caminando con un andar relajado mientras que el lo conducía por el bosque, realmente no había sabido que esperar de alguien como el pero se sorprendió de ver que parecía tan relajado y desenfadado en una posición donde mucha gente no se atrevería a moverse por la presión. Había creeido que se encontraría con alguien sumamente ceremonial y refinado tal como la misma princesa pero parecía que el podría ir con aquella ropa a un baile real sin siquiera inmutarce. Cuando menciono el tema de la comitiva se dio cuenta de que había dicho algo estúpido, tal como lo había visto aparecer era obvio que el quería mantener aquella visita lo mas anónima posible lo que creaba la duda de si el tonto de soushi no había allanado el castillo siguiendo ordenes de ser discreto, descarto la idea tan pronto como se le ocurrió no había forma de que ese idiota sonriente entendiera el concepto de discreción.
Mientras se movían hacia una de las puertas de servicio jace podía sentir la mirada del viejo clavada el el, a que venia aquella pregunta acaso tenia curiosidad o estaba probando que tanto ayudaba el a la princesa en su posición de caballero. Lo medito por un segundo antes de contestar y razono que su padre seguramente había sido la única persona aparte de el que sabia de la existencia de los pequeños además si ya los había olido podía ser peligroso jugar al tonto con el-hay días mas difíciles que otros pero la princesa sabe manejarse, los niños realmente son muy inquietos pero mira es una buena madre nadie que la viera podría decir que no los ama de todo corazón-dijo tratando de ser sincero, de repente cuando puso la mano en el pomo de la puerta se dio cuenta que había metido la pata hablando de mas, como podía el un caballero saber de los niños y su carácter, como podía llamar a la princesa por su primer nombre-quiero decir estoy seguro de que mira..la princesa esta muy ocupada con ellos yo solo cuido la puerta-continuo dándose vuelta con una sonrisa falsa mientras el sudor comenzaba a parlarse en su rostro, estaba a punto de descubrirlo todo y era su culpa.
Mientras se movían hacia una de las puertas de servicio jace podía sentir la mirada del viejo clavada el el, a que venia aquella pregunta acaso tenia curiosidad o estaba probando que tanto ayudaba el a la princesa en su posición de caballero. Lo medito por un segundo antes de contestar y razono que su padre seguramente había sido la única persona aparte de el que sabia de la existencia de los pequeños además si ya los había olido podía ser peligroso jugar al tonto con el-hay días mas difíciles que otros pero la princesa sabe manejarse, los niños realmente son muy inquietos pero mira es una buena madre nadie que la viera podría decir que no los ama de todo corazón-dijo tratando de ser sincero, de repente cuando puso la mano en el pomo de la puerta se dio cuenta que había metido la pata hablando de mas, como podía el un caballero saber de los niños y su carácter, como podía llamar a la princesa por su primer nombre-quiero decir estoy seguro de que mira..la princesa esta muy ocupada con ellos yo solo cuido la puerta-continuo dándose vuelta con una sonrisa falsa mientras el sudor comenzaba a parlarse en su rostro, estaba a punto de descubrirlo todo y era su culpa.
Jace Beleren- Dragón/Elfo
- Mensajes : 263
Fecha de inscripción : 06/02/2012
Re: No todas las visitas familiares son agradables (Privado-Soushi - Jace - Rihan)
Bingo.
Lo tenía justo donde quería, y al parecer su sola presencia junto con la mirada que le estaba clavando a sus espaldas había sido suficiente como para desequilibrar un poco sus pensamientos y hacer que el muchacho se delatase solo.
La sonrisa divertida en el rostro del viejo zorro estaba cada vez más marcada, y sentía unas tremendas ganas de sacar aunque sea una de sus colas para exhibir su diversión ante aquello al moverla de un lado a otro. Pero se contuvo, a como estaba ahora el chico de seguro le daría un ataque si lo veía sacar una cola, seguramente pensando que lo querría matar por haber intimado a tal punto con su "pequeña".
Para cuando el otro se giró con ese semblante claramente nervioso, Rihan volvió a cerrar los ojos de un modo aparentemente amigable, adoptando la expresión habitual de todo kyuubi mientras que su pose totalmente relajada dejaba una duda sobre lo que pudiese estar pasando por su cabeza. Claramente, cualquier persona en su situación ya habría hecho algo al respecto para terminar de hundirlo más, pero eso simplemente sería demasiado aburrido para este yakuza tan problemático. Dejó que su fachada relajada actuara como un perfecto escudo sobre sus pensamientos para así lograr que el azabache se formase sus propias conclusiones sobre lo que habría de estar maquinando.
No había nada más entretenido que ver como la gente se ahogaba en un vaso de agua que se los tragaba por sus propias ideas. Pero bueno, si el chico quería algo con su hija... que fuese afrontando las consecuencias de tenerlo a él jugando con su cabeza.
-Ara~ es bueno saberlo~- Habló finalmente, con el mismo tono de voz fresco de siempre, casi como si no le hubiese tomado importancia al hecho de que el otro se hubiese delatado a sí mismo.
Pasó tranquilamente por al lado suyo para ahora tomar la delantera en el camino hacia dentro del castillo, pasando tan olímpicamente como Pedro por su casa. Podía saborear ese silencio tenso, casi como si el aire se volviese pesado al rededor del muchacho, y aquello no hacía más que alimentar la diversión de Rihan. Finalmente, luego de unos exasperantemente lentos segundos en lo que terminaba de pasar al lado suyo, abrió sus ojos por un instante, clavando ambos orbes ambarinos sobre el otro, y sin perder su tenue sonrisa relajada, aunque de igual modo burlona, murmuró unas últimas palabras para terminar de derrumbar del todo la torre de naipes tambaleante.
-Estoy seguro de que tendrás un muy buen ojo para ver a través de la puerta.- El tono de su voz, pese a que sonó tranquilo, había un leve rastro de algo escalofriante implícito en ella. El significado de aquello lo dejaría a criterio del otro, él ya había exprimido gran parte del jugo de la situación que le habían servido en bandeja de plata, y ahora que estaba dentro del castillo le era fácil encontrar a sus hijos guiándose por el olor.
Caminó por el área de la enorme cocina, donde ni se tomó la molestia de envolverse en ninguna capa ilusoria para pasar desapercibido, sino que atrajo las miradas de más de uno al pasar tan tranquilo por aquél lugar, sonriéndole amigablemente a algunas señoritas que trabajaban allí hasta que salió por una de las puertas que daban hacia los corredores.
Observó de reojo hacia atrás, queriendo ver si el chico aún tenía intención de por lo menos ser su "niñera" para evitar que Mirajanne lo regañara por dejar que él se anduviese paseando de lo más tranquilo por su castillo y coqueteando con el personal femenino. Su diversión no había terminado.
Lo tenía justo donde quería, y al parecer su sola presencia junto con la mirada que le estaba clavando a sus espaldas había sido suficiente como para desequilibrar un poco sus pensamientos y hacer que el muchacho se delatase solo.
La sonrisa divertida en el rostro del viejo zorro estaba cada vez más marcada, y sentía unas tremendas ganas de sacar aunque sea una de sus colas para exhibir su diversión ante aquello al moverla de un lado a otro. Pero se contuvo, a como estaba ahora el chico de seguro le daría un ataque si lo veía sacar una cola, seguramente pensando que lo querría matar por haber intimado a tal punto con su "pequeña".
Para cuando el otro se giró con ese semblante claramente nervioso, Rihan volvió a cerrar los ojos de un modo aparentemente amigable, adoptando la expresión habitual de todo kyuubi mientras que su pose totalmente relajada dejaba una duda sobre lo que pudiese estar pasando por su cabeza. Claramente, cualquier persona en su situación ya habría hecho algo al respecto para terminar de hundirlo más, pero eso simplemente sería demasiado aburrido para este yakuza tan problemático. Dejó que su fachada relajada actuara como un perfecto escudo sobre sus pensamientos para así lograr que el azabache se formase sus propias conclusiones sobre lo que habría de estar maquinando.
No había nada más entretenido que ver como la gente se ahogaba en un vaso de agua que se los tragaba por sus propias ideas. Pero bueno, si el chico quería algo con su hija... que fuese afrontando las consecuencias de tenerlo a él jugando con su cabeza.
-Ara~ es bueno saberlo~- Habló finalmente, con el mismo tono de voz fresco de siempre, casi como si no le hubiese tomado importancia al hecho de que el otro se hubiese delatado a sí mismo.
Pasó tranquilamente por al lado suyo para ahora tomar la delantera en el camino hacia dentro del castillo, pasando tan olímpicamente como Pedro por su casa. Podía saborear ese silencio tenso, casi como si el aire se volviese pesado al rededor del muchacho, y aquello no hacía más que alimentar la diversión de Rihan. Finalmente, luego de unos exasperantemente lentos segundos en lo que terminaba de pasar al lado suyo, abrió sus ojos por un instante, clavando ambos orbes ambarinos sobre el otro, y sin perder su tenue sonrisa relajada, aunque de igual modo burlona, murmuró unas últimas palabras para terminar de derrumbar del todo la torre de naipes tambaleante.
-Estoy seguro de que tendrás un muy buen ojo para ver a través de la puerta.- El tono de su voz, pese a que sonó tranquilo, había un leve rastro de algo escalofriante implícito en ella. El significado de aquello lo dejaría a criterio del otro, él ya había exprimido gran parte del jugo de la situación que le habían servido en bandeja de plata, y ahora que estaba dentro del castillo le era fácil encontrar a sus hijos guiándose por el olor.
Caminó por el área de la enorme cocina, donde ni se tomó la molestia de envolverse en ninguna capa ilusoria para pasar desapercibido, sino que atrajo las miradas de más de uno al pasar tan tranquilo por aquél lugar, sonriéndole amigablemente a algunas señoritas que trabajaban allí hasta que salió por una de las puertas que daban hacia los corredores.
Observó de reojo hacia atrás, queriendo ver si el chico aún tenía intención de por lo menos ser su "niñera" para evitar que Mirajanne lo regañara por dejar que él se anduviese paseando de lo más tranquilo por su castillo y coqueteando con el personal femenino. Su diversión no había terminado.
Nura Rihan- Kyuubi
- Mensajes : 7
Fecha de inscripción : 23/02/2013
Re: No todas las visitas familiares son agradables (Privado-Soushi - Jace - Rihan)
Jace se aferraba a aquella sonrisa como si su vida dependiera de ello, tenia que evitar que el viejo continuara con aquel interrogatorio o antes de que se diera cuenta terminaría contandole todo, había escuchado rumores de que el también había sido caballero de la reina cordelia antes de casarse con ella pero dudaba mucho de que aquello le sirviera para hacer que viera con mejores ojos su relación con mirajanne. Después de todo el viejo zorro había llegado a esa posición gracias al poder militar que le confería su banda de ladrones y asesinos, en comparación jace no tenia absolutamente nada para ofrecerle a la princesa que no le hubiera dado ya.
Intento adivinar lo que estaba pasando por la cabeza del zorro pero aquella expresión era completamente insondable, parecía estar divirtiendose a costa suya pero mas de una vez había visto en la princesa aquella misma expresión antes de desmembrar a un enemigo particularmente entretenido, durante el tiempo que permaneció alli petrificado el padre de mira paso junto a el y se dirigió a la puerta mientras le susurraba una ultima advertencia, era evidente que no se tragaría mentiras tan obvias y que no le gustaba que lo intentaran.
Tardo unos segundos en recuperar la compostura antes de volver a moverse en la dirección en la que el se había ido, tenia que llevarlo al comedor y rogar porque la princesa y soushi hubieran terminado ya de arreglar sus diferencias para cuando ellos llegaran porque no se creía capaz de seguir distrayendo al viejo sin causar una catástrofe peor que si entraba en el salón y encontraba a sus hijos discutiendo-señor espere-dijo mientras se ponía a la par con el tratando de recuperar una expresión fría, tenia que controlarse o las cosas podian acabar muy mal-le sugiero que no se aleje, el castillo puede ser engañoso para los que no lo conocen-dijo en un tono calmado mientras empezaba a caminar en dirección al salón comedor, desde la ultima "visita" se habían instalado muchas trampas mágicas e ilusorias en el interior del castillo y si bien sabia que el padre de mira podía atravesarlos sin mayor esfuerzo prefería ahorrarse el trabajo de tener que volver a colocarlas mas tarde.
Intento adivinar lo que estaba pasando por la cabeza del zorro pero aquella expresión era completamente insondable, parecía estar divirtiendose a costa suya pero mas de una vez había visto en la princesa aquella misma expresión antes de desmembrar a un enemigo particularmente entretenido, durante el tiempo que permaneció alli petrificado el padre de mira paso junto a el y se dirigió a la puerta mientras le susurraba una ultima advertencia, era evidente que no se tragaría mentiras tan obvias y que no le gustaba que lo intentaran.
Tardo unos segundos en recuperar la compostura antes de volver a moverse en la dirección en la que el se había ido, tenia que llevarlo al comedor y rogar porque la princesa y soushi hubieran terminado ya de arreglar sus diferencias para cuando ellos llegaran porque no se creía capaz de seguir distrayendo al viejo sin causar una catástrofe peor que si entraba en el salón y encontraba a sus hijos discutiendo-señor espere-dijo mientras se ponía a la par con el tratando de recuperar una expresión fría, tenia que controlarse o las cosas podian acabar muy mal-le sugiero que no se aleje, el castillo puede ser engañoso para los que no lo conocen-dijo en un tono calmado mientras empezaba a caminar en dirección al salón comedor, desde la ultima "visita" se habían instalado muchas trampas mágicas e ilusorias en el interior del castillo y si bien sabia que el padre de mira podía atravesarlos sin mayor esfuerzo prefería ahorrarse el trabajo de tener que volver a colocarlas mas tarde.
Jace Beleren- Dragón/Elfo
- Mensajes : 263
Fecha de inscripción : 06/02/2012
Re: No todas las visitas familiares son agradables (Privado-Soushi - Jace - Rihan)
No pudo hacer más que mantener aquella tenue sonrisa divertida en sus facciones al ver que después de todo, el muchacho había tenido el valor para seguirlo y continuar con su labor. Debía admitir que tenía que aplaudirle al chico por poder volver a mantener esa expresión seria y esa máscara rígida de nuevo tras haberle puesto a prueba de aquella manera. Alguien normal habría salido corriendo por su vida, pero al menos este parecía tener más voluntad. Debió suponerlo, después de todo era un Caballero de Mirajanne, y para estar con ella misma se necesitaban unos impresionantes nervios de acero.
Miró de reojo al muchacho cuando insistió en guiarlo, con aquella mirada relajada que solía tener.
-Gracias, muy amable de tu parte, chico- Volvió a cerrar sus párpados de aquella manera aparentemente amigable y tranquila, que ocultaba cualquier cosa que pudiese estar planeando hacer realmente.
Una vez dentro, ya no necesitaba de ningún guía. Podía encontrar a sus niños por el aroma, aunque debía admitir que no tenía tantas prisas. Le estaba entreteniendo las posibles conclusiones que el otro pudiese estar sacando con respecto a él, y si bien estaba haciendo un gran trabajo al ocultarlas de su rostro, Rihan podía percibir cambios muy leves en su forma de caminar y moverse, incluso su respiración delataría cualquier cosa que estuviese pensando con respecto a su nivel de peligro.
Le hubiese encantado seguir con aquél juego mental para ver cuánto podría resistir aquél muchachito, pero tuvo que dejar a un lado su entretenimiento cuando a su olfato le llegó un aroma inconfundible. Era un rastro muy leve, pero sentía el olor de la sangre de sus niños en el aire. Probablemente sólo serían leves rasguños, pero si no iba a pararlos a tiempo estaba seguro de que no tardarían en matarse mutuamente.
Soltó un leve suspiro de resignación mientras negaba levemente con la cabeza, como dando el caso por perdido justo antes de volver a adelantársele para seguir él mismo el rastro de sus cachorros.
Por momentos daba la impresión de que las trampas del castillo caían de lleno sobre él, pero pronto esa imagen se desvanecía como el humo al disiparse para dejar mostrar al verdadero Rihan caminando de lo más tranquilo más adelante, casi como si se burlase con ilusiones de las propias trampas mágicas que se habían colocado.
Con esa capacidad para aparecer y esfumarse de repente, se encaminó hacia uno de los ostentosos corredores que llevaban hacia las enormes puertas de roble de la sala comedor. Allí estarían sus niños. Con una sonrisa despreocupada y la mirada tranquila, respiró hondo justo antes de abrir las puertas con una repentina patada, para luego adentrarse muy orondamente como si estuviese en su propia casa.
-¡Ya llegó papá!~ ¡Venga, un abrazo para festejar el reencuentro familiar!~- Vociferó de pronto, con total despreocupación mientras extendía alegremente los brazos hacia ellos.
Aunque al ver que la pelea en la que se estaban matando distaba mucho de un "abrazo fraternal", Rihan no hizo más que volver a guardar sus manos juntas bajo la tela de las largas mangas del kimono para así cerrar nuevamente uno de sus ojos y mirarlos tranquilamente, sin perder esa sonrisa tenue y calma de su cara.
-Es bueno verlos con tanta energía. Ah, la juventud...- Comentó de pronto como lo haría todo anciano al ver la vitalidad se sus nietos jugando animadamente. Casi parecía como si estuviese ignorando a propósito que los otros dos estuviesen a punto de estrangularse.
Miró de reojo al muchacho cuando insistió en guiarlo, con aquella mirada relajada que solía tener.
-Gracias, muy amable de tu parte, chico- Volvió a cerrar sus párpados de aquella manera aparentemente amigable y tranquila, que ocultaba cualquier cosa que pudiese estar planeando hacer realmente.
Una vez dentro, ya no necesitaba de ningún guía. Podía encontrar a sus niños por el aroma, aunque debía admitir que no tenía tantas prisas. Le estaba entreteniendo las posibles conclusiones que el otro pudiese estar sacando con respecto a él, y si bien estaba haciendo un gran trabajo al ocultarlas de su rostro, Rihan podía percibir cambios muy leves en su forma de caminar y moverse, incluso su respiración delataría cualquier cosa que estuviese pensando con respecto a su nivel de peligro.
Le hubiese encantado seguir con aquél juego mental para ver cuánto podría resistir aquél muchachito, pero tuvo que dejar a un lado su entretenimiento cuando a su olfato le llegó un aroma inconfundible. Era un rastro muy leve, pero sentía el olor de la sangre de sus niños en el aire. Probablemente sólo serían leves rasguños, pero si no iba a pararlos a tiempo estaba seguro de que no tardarían en matarse mutuamente.
Soltó un leve suspiro de resignación mientras negaba levemente con la cabeza, como dando el caso por perdido justo antes de volver a adelantársele para seguir él mismo el rastro de sus cachorros.
Por momentos daba la impresión de que las trampas del castillo caían de lleno sobre él, pero pronto esa imagen se desvanecía como el humo al disiparse para dejar mostrar al verdadero Rihan caminando de lo más tranquilo más adelante, casi como si se burlase con ilusiones de las propias trampas mágicas que se habían colocado.
Con esa capacidad para aparecer y esfumarse de repente, se encaminó hacia uno de los ostentosos corredores que llevaban hacia las enormes puertas de roble de la sala comedor. Allí estarían sus niños. Con una sonrisa despreocupada y la mirada tranquila, respiró hondo justo antes de abrir las puertas con una repentina patada, para luego adentrarse muy orondamente como si estuviese en su propia casa.
-¡Ya llegó papá!~ ¡Venga, un abrazo para festejar el reencuentro familiar!~- Vociferó de pronto, con total despreocupación mientras extendía alegremente los brazos hacia ellos.
Aunque al ver que la pelea en la que se estaban matando distaba mucho de un "abrazo fraternal", Rihan no hizo más que volver a guardar sus manos juntas bajo la tela de las largas mangas del kimono para así cerrar nuevamente uno de sus ojos y mirarlos tranquilamente, sin perder esa sonrisa tenue y calma de su cara.
-Es bueno verlos con tanta energía. Ah, la juventud...- Comentó de pronto como lo haría todo anciano al ver la vitalidad se sus nietos jugando animadamente. Casi parecía como si estuviese ignorando a propósito que los otros dos estuviesen a punto de estrangularse.
Nura Rihan- Kyuubi
- Mensajes : 7
Fecha de inscripción : 23/02/2013
Re: No todas las visitas familiares son agradables (Privado-Soushi - Jace - Rihan)
¿Autocontrol? Mirajanne sin duda tenía mucho de eso. Claro, siempre y cuando la persona que tuviese al frente no fuera su insoportable hermano mayor.
Afortunadamente ella se conocía lo suficiente como para saber que no se iba a negar el gusto de machacar a Soushi con sus propias manos, y se aseguró de que estuviesen completamente a solas para así poder dejarse llevar sin ningún inconveniente. En una situación normal, bastaba con usar sus colas para destripar a cualquier insensato que osara ofenderla o hacerla enfadar y de igual modo mantener su elegancia, pero contra él aquello no serviría... y tampoco pretendía intentarlo. Obtendría más satisfacción si lo resolvía con el viejo método de cuando aún vivía con ellos en su juventud: pelea directa a puño, garra y colmillos.
Naturalmente, aquello se transformó en un desastre de escala monumental que no parecía cercano a detenerse sino hasta que las puertas de la sala se abrieron casi volando con un estrépito estallido, sólo para dejar pasar a su padre tan tranquilamente como siempre.
Ambos se quedaron helados al verlo de pronto, puesto que estaban tan centrados en desgarrarle el cuello al otro que ninguno se concentró en sentir ninguna otra presencia. Para cuando su padre se resignó tras ver lo primero, ambos estaban en el piso en lo que parecía ser un escenario de lucha libre.
Soushi le estaba jalando un mechón de cabello, y Mirajanne estaba a punto de clavarle un tenedor en la mano para que la soltara. Los colmillos de su hermano estaban incrustados en el dorso de su otra mano, y un pie de ella aplastaba la mejilla del mayor en un intento por hacer que la soltara. Ya ambos habían sacado al menos cinco de sus colas para llevar la pelea a otro nivel, que hubiese sido catastrófico de no ser por aquella interrupción.
Mirajanne dejó caer el tenedor con un estruendoso sonido metálico que retumbó tanto por culpa del silencio que se hizo en la estancia, y pese a que su mirada observaba casi con sorpresa a su padre, su sonrisa se mantuvo un tanto forzada al ser atrapada con las manos en la masa.
-Papá... qué sorpresa...- Habló de pronto, intentando volver a tomar el control de la situación. Clavó despiadadamente sus uñas sobre la mano de su hermano para que le soltase el cabello, y en cuanto lo hizo comenzó a patear el rostro del mayor para que ahora desencajara los colmillos de su mano de una vez por todas. Pero Soushi era terco y se negaba a soltarle la mano así como así, casi como cuando un perro atrapa a su presa y no la suelta por nada del mundo.
-No esperábamos...- Mirajanne siguió intentando sonar casual pesa a estarle pateando cada vez más fuerte la cara a su hermano. -que vinieras a...- Ya teniendo que forzar un poco su voz por culpa del dolor que le estaba produciendo en la mano. -¡visitarnos!- Soltó con más esfuerzo ahora que respiró hondo y le pateó la cara con una fuerza brutal esta vez, consiguiendo de ese modo hacer que la soltara y rodarlo lejos de ella por la fuerza de la patada.
Casi como si no hubiese pasado nada, se levantó para sacudirse un poco la falda de su largo vestido y arreglarse levemente el cabello, pudiendo volver a esbozar su sonrisa habitual de cinismo y aquella mirada confiada. De no ser por la marca de los colmillos que tenía en la mano que se sobaba, el rasguño en su mejilla derecha y el tremendo desastre en el que se había transformado la estancia, cualquiera que la viera ahora habría jurado que no había pasado nada del otro mundo.
-¿Qué te trae por aquí?- Habló ahora, entrecerrando levemente los ojos de manera suspicaz para recuperar su aire habitual y fingir que nada había pasado pese a tener las claras evidencias del desastre brillando por todas partes. -¿Vienes a darnos los "buenos deseos" por la boda?- Preguntó esta vez con un leve tinte de veneno en aquello último, denotando de esa forma discreta su desagrado hacia ese casamiento.
Afortunadamente ella se conocía lo suficiente como para saber que no se iba a negar el gusto de machacar a Soushi con sus propias manos, y se aseguró de que estuviesen completamente a solas para así poder dejarse llevar sin ningún inconveniente. En una situación normal, bastaba con usar sus colas para destripar a cualquier insensato que osara ofenderla o hacerla enfadar y de igual modo mantener su elegancia, pero contra él aquello no serviría... y tampoco pretendía intentarlo. Obtendría más satisfacción si lo resolvía con el viejo método de cuando aún vivía con ellos en su juventud: pelea directa a puño, garra y colmillos.
Naturalmente, aquello se transformó en un desastre de escala monumental que no parecía cercano a detenerse sino hasta que las puertas de la sala se abrieron casi volando con un estrépito estallido, sólo para dejar pasar a su padre tan tranquilamente como siempre.
Ambos se quedaron helados al verlo de pronto, puesto que estaban tan centrados en desgarrarle el cuello al otro que ninguno se concentró en sentir ninguna otra presencia. Para cuando su padre se resignó tras ver lo primero, ambos estaban en el piso en lo que parecía ser un escenario de lucha libre.
Soushi le estaba jalando un mechón de cabello, y Mirajanne estaba a punto de clavarle un tenedor en la mano para que la soltara. Los colmillos de su hermano estaban incrustados en el dorso de su otra mano, y un pie de ella aplastaba la mejilla del mayor en un intento por hacer que la soltara. Ya ambos habían sacado al menos cinco de sus colas para llevar la pelea a otro nivel, que hubiese sido catastrófico de no ser por aquella interrupción.
Mirajanne dejó caer el tenedor con un estruendoso sonido metálico que retumbó tanto por culpa del silencio que se hizo en la estancia, y pese a que su mirada observaba casi con sorpresa a su padre, su sonrisa se mantuvo un tanto forzada al ser atrapada con las manos en la masa.
-Papá... qué sorpresa...- Habló de pronto, intentando volver a tomar el control de la situación. Clavó despiadadamente sus uñas sobre la mano de su hermano para que le soltase el cabello, y en cuanto lo hizo comenzó a patear el rostro del mayor para que ahora desencajara los colmillos de su mano de una vez por todas. Pero Soushi era terco y se negaba a soltarle la mano así como así, casi como cuando un perro atrapa a su presa y no la suelta por nada del mundo.
-No esperábamos...- Mirajanne siguió intentando sonar casual pesa a estarle pateando cada vez más fuerte la cara a su hermano. -que vinieras a...- Ya teniendo que forzar un poco su voz por culpa del dolor que le estaba produciendo en la mano. -¡visitarnos!- Soltó con más esfuerzo ahora que respiró hondo y le pateó la cara con una fuerza brutal esta vez, consiguiendo de ese modo hacer que la soltara y rodarlo lejos de ella por la fuerza de la patada.
Casi como si no hubiese pasado nada, se levantó para sacudirse un poco la falda de su largo vestido y arreglarse levemente el cabello, pudiendo volver a esbozar su sonrisa habitual de cinismo y aquella mirada confiada. De no ser por la marca de los colmillos que tenía en la mano que se sobaba, el rasguño en su mejilla derecha y el tremendo desastre en el que se había transformado la estancia, cualquiera que la viera ahora habría jurado que no había pasado nada del otro mundo.
-¿Qué te trae por aquí?- Habló ahora, entrecerrando levemente los ojos de manera suspicaz para recuperar su aire habitual y fingir que nada había pasado pese a tener las claras evidencias del desastre brillando por todas partes. -¿Vienes a darnos los "buenos deseos" por la boda?- Preguntó esta vez con un leve tinte de veneno en aquello último, denotando de esa forma discreta su desagrado hacia ese casamiento.
Mirajanne Giss Germania- Zorro
- Mensajes : 210
Fecha de inscripción : 05/01/2012
Re: No todas las visitas familiares son agradables (Privado-Soushi - Jace - Rihan)
Y… La puerta se cerró detrás del caballero.
Apenas Jace dio su partida, se comenzó a desencadenar una línea de eventos fugaces, que Soushi disfrutó mucho más de lo que debía. Mordiscones, arañazos, patadas y golpes al azar se lanzaron a penas el picaporte del salón dejó de moverse. Miradas llenas de odio y rencor reemplazaron a las palabras, y el albino, lleno de júbilo, en ningún momento eliminó la característica sonrisa que predominaba en su semblante.
Siempre le había gustado joder a su hermana, a pesar de que eso significase la pérdida de una que otra uña o uno que otro diente.
Aunque esta vez... Algo apestaba.
Cegado por la atención que le estaba proporcionando a su hermana, el joven zorro no se dedicó a olfatear en ningún momento a la presencia que, aunque fuese lenta y tranquila, se acercaba majestuosamente hacia ellos. Una presencia que él aborrecía con todo su ser.
Parece que en ese momento estaba demasiado concentrado en arrancarle el cabello a su hermana como para pensar en otra cosa.
Es por ello, que cuando se abrió la puerta, realmente se llevó una desagradable sorpresa. Fue increíble la necesidad que sintió para marcharse.
Con aquella sonrisa aún más estúpida que la propia plantada en su rostro, él les sonreía a ambos de manera amigable... Como si fuesen amigos de toda la vida.
Oh bueno, de cierta forma podían considerarse cercanos, aunque Soushi prefiriese mil veces el arrancarse su ADN e intercambiarlo con el de cualquier otra persona a que pertenecer al linaje de aquél hombre…
Ahí, con aire altanero, se encontraba la razón por la que el zorro se encontrase en dónde se encontraba en esos instantes.
Su padre.
Por un momento estuvo a punto de tirársele encima y clavarle sus garras en pleno rostro, pero estaba muy ocupado clavando sus colmillos en la mano de su hermana.
Bueno, así era hasta que esta lo sacó volando de una patada, momento en el que por fin se dio cuenta de lo ridículo que estaba siendo.
Se puso de pie lentamente, arreglándose su yukata mientras le dedicaba una pequeña pero maliciosa sonrisa a su progenitor.
- ¡Pero qué tenemos por aquí! –saludó, extremadamente forzado, siguiendo la hipótesis que su hermana anteriormente había planteado-. ¿Será que pasaste a saludar a tus nietos? –preguntó, ampliando la sonrisa que ya afloraba en sus labios.
La verdad, a Soushi no le importaba el cómo o el por qué su padre se encontraba ahí, lo único que deseaba era que se fuese lo más pronto posible para que pudiese continuar su juego con su hermana menor...
Apenas Jace dio su partida, se comenzó a desencadenar una línea de eventos fugaces, que Soushi disfrutó mucho más de lo que debía. Mordiscones, arañazos, patadas y golpes al azar se lanzaron a penas el picaporte del salón dejó de moverse. Miradas llenas de odio y rencor reemplazaron a las palabras, y el albino, lleno de júbilo, en ningún momento eliminó la característica sonrisa que predominaba en su semblante.
Siempre le había gustado joder a su hermana, a pesar de que eso significase la pérdida de una que otra uña o uno que otro diente.
Aunque esta vez... Algo apestaba.
Cegado por la atención que le estaba proporcionando a su hermana, el joven zorro no se dedicó a olfatear en ningún momento a la presencia que, aunque fuese lenta y tranquila, se acercaba majestuosamente hacia ellos. Una presencia que él aborrecía con todo su ser.
Parece que en ese momento estaba demasiado concentrado en arrancarle el cabello a su hermana como para pensar en otra cosa.
Es por ello, que cuando se abrió la puerta, realmente se llevó una desagradable sorpresa. Fue increíble la necesidad que sintió para marcharse.
Con aquella sonrisa aún más estúpida que la propia plantada en su rostro, él les sonreía a ambos de manera amigable... Como si fuesen amigos de toda la vida.
Oh bueno, de cierta forma podían considerarse cercanos, aunque Soushi prefiriese mil veces el arrancarse su ADN e intercambiarlo con el de cualquier otra persona a que pertenecer al linaje de aquél hombre…
Ahí, con aire altanero, se encontraba la razón por la que el zorro se encontrase en dónde se encontraba en esos instantes.
Su padre.
Por un momento estuvo a punto de tirársele encima y clavarle sus garras en pleno rostro, pero estaba muy ocupado clavando sus colmillos en la mano de su hermana.
Bueno, así era hasta que esta lo sacó volando de una patada, momento en el que por fin se dio cuenta de lo ridículo que estaba siendo.
Se puso de pie lentamente, arreglándose su yukata mientras le dedicaba una pequeña pero maliciosa sonrisa a su progenitor.
- ¡Pero qué tenemos por aquí! –saludó, extremadamente forzado, siguiendo la hipótesis que su hermana anteriormente había planteado-. ¿Será que pasaste a saludar a tus nietos? –preguntó, ampliando la sonrisa que ya afloraba en sus labios.
La verdad, a Soushi no le importaba el cómo o el por qué su padre se encontraba ahí, lo único que deseaba era que se fuese lo más pronto posible para que pudiese continuar su juego con su hermana menor...
Miketsukami Soushi- Humano/Kyuubi
- Mensajes : 9
Fecha de inscripción : 23/07/2012
Re: No todas las visitas familiares son agradables (Privado-Soushi - Jace - Rihan)
Jace caminaba junto al viejo con un aire intranquilo, luego de la bochornosa situación en la que se había metido finalmente había logrado controlarse lo suficiente como para volver a adoptar un semblante inexpresivo. Por lo que a el respetaba el padre de mira podía irse para nunca volver pero no podía simplemente dejarlo deambular libre por el castillo aun cuando no se le había dado ninguna orden al respecto-no es ningún problema señor-le respondió el en un tono monocorde mientras continuaba caminando tratando de aparentar una calma que no sentía.
A decir verdad no podía saber a ciencia cierta que estaba pasando por la cabeza de aquel tío, no creía haberlo engañado ni por un momento con su actuación tan torpe por lo que si no había unido ya los puntos al menos tenia una gran sospecha sobre su relación con mirajanne y aquello por si solo era un peligro mas que urgente, a el quizás no le molestara lo que su hija decidiera hacer con sus relaciones sentimentales pero la reina tendría una opinión muy diferente sobre lo que conformaba el 'deber' de un caballero para con su fénix aun cuando su propio esposo había sido un caballero en su tiempo, un comentario aparentemente inocente podría hacer que todo volara por los aires pero tampoco podía pedirle que no mencionara aquella conversación con la reina o seria lo mismo que anunciarle la verdad con un enorme cartel llameante, tendría que confiar en que el viejo quisiera mantener esa visita en secreto o en el peor de los casos arriesgar su vida e intentar quitarle la memoria de su conversación antes de que partiera.
Cuando se abrieron las puertas del salón jace esperaba encontrar a la princesa calmada y recatada tal como era su comportamiento habitual, después de todo se había arriesgado a entretener a su padre con el único objetivo de comprarle algo de tiempo para que calmara las cosas con su hermano, sin embargo cuando el rey llego encontró a sus dos vástagos peleando en el suelo como si fueran dos críos,el pelo de mirajanne estaba echo un completo desastre mientras luchaba con su hermano en una forma para nada apropiada en una dama. Jace solo pudo suspirar al ver aquella escena sentir como su imagen de la princesa se rompía lentamente en pedazos al ver como forcejeaba por librarse de los dientes de su hermano y recuperar algo de su dignidad aunque para ese punto ya había salido volando por la ventana para nunca regresar.
A decir verdad no podía saber a ciencia cierta que estaba pasando por la cabeza de aquel tío, no creía haberlo engañado ni por un momento con su actuación tan torpe por lo que si no había unido ya los puntos al menos tenia una gran sospecha sobre su relación con mirajanne y aquello por si solo era un peligro mas que urgente, a el quizás no le molestara lo que su hija decidiera hacer con sus relaciones sentimentales pero la reina tendría una opinión muy diferente sobre lo que conformaba el 'deber' de un caballero para con su fénix aun cuando su propio esposo había sido un caballero en su tiempo, un comentario aparentemente inocente podría hacer que todo volara por los aires pero tampoco podía pedirle que no mencionara aquella conversación con la reina o seria lo mismo que anunciarle la verdad con un enorme cartel llameante, tendría que confiar en que el viejo quisiera mantener esa visita en secreto o en el peor de los casos arriesgar su vida e intentar quitarle la memoria de su conversación antes de que partiera.
Cuando se abrieron las puertas del salón jace esperaba encontrar a la princesa calmada y recatada tal como era su comportamiento habitual, después de todo se había arriesgado a entretener a su padre con el único objetivo de comprarle algo de tiempo para que calmara las cosas con su hermano, sin embargo cuando el rey llego encontró a sus dos vástagos peleando en el suelo como si fueran dos críos,el pelo de mirajanne estaba echo un completo desastre mientras luchaba con su hermano en una forma para nada apropiada en una dama. Jace solo pudo suspirar al ver aquella escena sentir como su imagen de la princesa se rompía lentamente en pedazos al ver como forcejeaba por librarse de los dientes de su hermano y recuperar algo de su dignidad aunque para ese punto ya había salido volando por la ventana para nunca regresar.
Jace Beleren- Dragón/Elfo
- Mensajes : 263
Fecha de inscripción : 06/02/2012
Re: No todas las visitas familiares son agradables (Privado-Soushi - Jace - Rihan)
Contrario a sus hijos, quienes parecían estarse esforzando por sonreír de una manera que tras de todo claramente no se veía para nada cordial, Rihan mantenía esa sonrisa despreocupada en su rostro relajado. Ante la pregunta de su hija, simplemente inclinó de forma leve la cabeza hacia un lado con el mismo relajo de siempre, tal y como hacían los gatos cuando encontraban algo curioso.
-¿Ah? ¿boda?~- Preguntó con un tono desentendido y casi tonto cuyo objetivo no era otro mas que seguir echando leña al fuego. De pronto, abrió su otro ojo para enderezarse de nuevo y cerrar su puño sobre la palma abierta de la otra mano, como quien de pronto tiene una idea. -¡Oh, la boda!- Soltó un par de risas despreocupadas ante aquello y volvió a cerrar sus ojos de manera tranquila y aparentemente amigable. -Ara, ¿se la creyeron? ¡era broma!~- Avisó como si nada para luego seguir riendo despreocupadamente, ignorando por completo el enorme silencio y los aires asesinos que llenaron la estancia cuando hubo acabado de decir aquello.
-Como los he notado tan tensos a los dos últimamente decidí alegrarlos con una pequeña broma y de paso juntarnos para celebrar en familia el nacimiento de mis nietos- Agregó aquella aclaración con el mismo tono despreocupado mientras hacía unos leves ademanes con su mano al moverla de arriba hacia abajo, como restándole importancia al asunto. -¿Qué dicen? ¿Verdad que se divirtieron hoy?~
-¿Ah? ¿boda?~- Preguntó con un tono desentendido y casi tonto cuyo objetivo no era otro mas que seguir echando leña al fuego. De pronto, abrió su otro ojo para enderezarse de nuevo y cerrar su puño sobre la palma abierta de la otra mano, como quien de pronto tiene una idea. -¡Oh, la boda!- Soltó un par de risas despreocupadas ante aquello y volvió a cerrar sus ojos de manera tranquila y aparentemente amigable. -Ara, ¿se la creyeron? ¡era broma!~- Avisó como si nada para luego seguir riendo despreocupadamente, ignorando por completo el enorme silencio y los aires asesinos que llenaron la estancia cuando hubo acabado de decir aquello.
-Como los he notado tan tensos a los dos últimamente decidí alegrarlos con una pequeña broma y de paso juntarnos para celebrar en familia el nacimiento de mis nietos- Agregó aquella aclaración con el mismo tono despreocupado mientras hacía unos leves ademanes con su mano al moverla de arriba hacia abajo, como restándole importancia al asunto. -¿Qué dicen? ¿Verdad que se divirtieron hoy?~
Nura Rihan- Kyuubi
- Mensajes : 7
Fecha de inscripción : 23/02/2013
Re: No todas las visitas familiares son agradables (Privado-Soushi - Jace - Rihan)
Estaba terminando de pasar sus dedos por entre sus hebras para terminar de peinarse más o menos el cabello o al menos desenredarlo para cuando su padre comenzó a contestar. Realmente quiso matarlo cuando jugó a hacerse el desentendido, pero nada se comparó al momento en el que dijo que todo aquello había sido una de sus tontas "bromas".
Todo quedó en silencio, y ella petrificada momentáneamente mientras lo miraba con una épica cara congelada en una leve sonrisa notoriamente falsa, aderezada con la forma en la que lo acuchillaba con la vista. Tardó unos momentos en reaccionar por lo que acababa de escuchar, principalmente porque eso no lo vio venir. Si bien su padre era un maestro de hacer bromas pesadas y mal gusto, con esa se había pasado...
¡¿Había estado soportando por casi dos horas al imbécil de su hermano y tenido que pasar con el corazón en la garganta ante la noticia de la boda sólo por una maldita y estúpida broma?!... A medida que su rabia comenzaba a burbujear peligrosamente dentro de ella, como el magma ardiente de un volcán a punto de volcar su ira en una gran explosión, su rostro se iba ensombreciendo cuando cerró los ojos peligrosamente y su sonrisa aparentemente amable escondió detrás todos sus instintos asesinos. Ahora ella también tenía la expresión típica de un kyuubi, y para que ella dejase de sonreír maliciosamente para pasar a poner esa cara yandere, era que iba a correr sangre en cualquier momento.
Justo Soushi acababa de regresar caminando a su lado, seguramente en el mismo estado que ella para planificar el asesinato de su padre en conjunto.
-Nii-sama... ¿te parece si me dejas la cabeza a mí?- Comenzó diciendo mientras que debajo de su falda asomaban peligrosamente las nueve colas.
Ni era necesario avisarle a Jace que se quitara de allí, el simple hecho de estar al lado de su padre ya debía vastarle como advertencia para que se alejara si es que quería seguir en una sola pieza.
Todo quedó en silencio, y ella petrificada momentáneamente mientras lo miraba con una épica cara congelada en una leve sonrisa notoriamente falsa, aderezada con la forma en la que lo acuchillaba con la vista. Tardó unos momentos en reaccionar por lo que acababa de escuchar, principalmente porque eso no lo vio venir. Si bien su padre era un maestro de hacer bromas pesadas y mal gusto, con esa se había pasado...
¡¿Había estado soportando por casi dos horas al imbécil de su hermano y tenido que pasar con el corazón en la garganta ante la noticia de la boda sólo por una maldita y estúpida broma?!... A medida que su rabia comenzaba a burbujear peligrosamente dentro de ella, como el magma ardiente de un volcán a punto de volcar su ira en una gran explosión, su rostro se iba ensombreciendo cuando cerró los ojos peligrosamente y su sonrisa aparentemente amable escondió detrás todos sus instintos asesinos. Ahora ella también tenía la expresión típica de un kyuubi, y para que ella dejase de sonreír maliciosamente para pasar a poner esa cara yandere, era que iba a correr sangre en cualquier momento.
Justo Soushi acababa de regresar caminando a su lado, seguramente en el mismo estado que ella para planificar el asesinato de su padre en conjunto.
-Nii-sama... ¿te parece si me dejas la cabeza a mí?- Comenzó diciendo mientras que debajo de su falda asomaban peligrosamente las nueve colas.
Ni era necesario avisarle a Jace que se quitara de allí, el simple hecho de estar al lado de su padre ya debía vastarle como advertencia para que se alejara si es que quería seguir en una sola pieza.
Mirajanne Giss Germania- Zorro
- Mensajes : 210
Fecha de inscripción : 05/01/2012
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