A la luz de nuevas vidas (Privado)

Mientras las lagrimas descendian como un rio caliente por su rostro jace podia sentir como aquel calor abrasador parecia limpiar su interior,no recordaba la ultima vez que se habia permitido llorar por algo pero evidentemente habia pasado demasiado tiempo si dejaba que algo tan pequeño como la discucion que habian tenido lo dejara en aquel estado tan lamentablemente.Sintio el contacto con la espalda de mirajanne y escucho sus palabras siempre tan calmadas y practicas y se sintio realmente tonto por desmoronarse de aquella manera y mas enfrente de la princesa-lo siento,no ha sido propio de mi actuar asi-dijo a modo de escusa mientras se limpiaba las lagrimas con el dorso de su mano intentando recuperar la compostura-se tan bien como vos que nuestra situacion es complicada,pero no podia soportarlo mas tiempo-dijo mientras ventilaba toda la rabia que tenia en su interior aprovechando aquel pequeño momento de brecha en la que sus emociones corrian calientes hacia el exterior de su ser como el agua que surge de un manantial en lo profundo de las montañas.
El echo de que hubiera sido la misma princesa quien se lo hubiera sugerido solo hacia que su rechazo se sintiera aun mas amargo en la boca mientras tenia que pronunciarlo,jamas habia albergado esperanzas de que su relacion fuera algo mas que un amor a hurtadillas y ahora que la oportunidad de algo mas se presentaba debian rechazarla simplemente por los peligros que entrañaba-quizas cuando haya pasado un tiempo y vuestra ausencia no sea mas un problema podria considerar la idea-dijo como si una parte de el aun albergara una pequeña esperanza,el mundo estaba lleno de secretos por lo que uno mas no podia hacer demasiado daño.

Ella mantuvo en todo momento ese semblante serio, casi neutro, mientras que mantenía a Nae lo más quieta que podía. La pequeña se empeñaba a cada instante en librarse de su agarre, y como ya se veía que estaba a punto de comenzar un gran berrinche, optó por concederle el capricho y dejar que gateara en la alfombra, explorando con gran curiosidad la nueva textura que le presentaba aquella superficie.

Pese a que Jace terminó abriendo una pequeña puerta al final, ella ya había cambiado su modo de pensar. Principalmente porque sabía que más bebés sólo serían un problema, el Ragnarok podía estallar en cualquier momento, y ellos iban a ser presa fácil. ¿A quién se los dejaría mientras ellos peleaban en el frente de batalla?... No había nadie lo suficientemente confiable como para encargárselos.

En segundo lugar, ella detestaba que le concedieran las cosas por "lástima", como quien accede al sencillo capricho de un niño. Ella obtenía las cosas por su propia mano y con sus propios métodos, la "caridad" ajena no era lo suyo.

En el suelo, Nae pareció encontrarse finalmente con su gemelo, quien vio tarde las posibilidades de escape cuando esta ya se le había abalanzado encima para comenzar a rodar con él, siempre seguidos atentamente por la aguda vista de su madre.

-No hace falta, después de todo puede ser bastante arriesgado y problemático tener un hijo en estos momentos- Contestó, cambiando totalmente de parecer con tanta facilidad como la de un niño. Observó como sus pequeños jugaban alegres sobre la alfombra, y no pudo evitar cuestionarse si después de todo había sido buena idea sacarlos de su vientre...

Suspiró de forma tenue.

-A cambio- Agregó, dejando en claro que esa modificación en sus decisiones no iba a ser gratuita. -Me darás todos los hijos que quiera en cuanto sea la nueva reina- Se giró levemente para mirarlo, mostrando esa leve sonrisa entre cínica y confiada de siempre, esbozando su habitual expresión.

Las emociones de jace finalmente volvían a estar bajo su control aunque no podía decir que no se sintiera avergonzado de haber realizado aquella escena, al final se vio obligado a sonreír ante lo absurdo de la situación y la cuestión pareció quedar zanjada. La princesa por otro lado aunque había ganado la batalla convenciendolo a el parecía que su hija no estaba dispuesta a dejarse vencer con tanta facilidad, aun con todo el tiempo que llevaba en la falda de su madre la pequeña se debatía con el mismo ímpetu de siempre llegando a amenazar a su madre con armar un berrinche para que la soltara poniendo ojos llorosos y frunciendo el ceño.
Mirajanne tuvo que ceder finalmente al chantaje y la dejo libre para que explorara la alfombra junto a su hermano aunque no les quitaba el ojo de encima en ningún momento, jace había bromeado con la posibilidad de buscarles parejas a los hijos de la princesa pero realmente tendría que admirar el valor del muchacho que descidiera cortejar a nae si seguía con aquel carácter. Al final la princesa también descistio en parte de la idea de tener hijos en aquel momento aunque sus condiciones dejaban muy en claro que no iba a rendirse hasta obtener lo que quería tal como siempre había echo-acepto vuestros términos-dijo jace aun de espaldas a ella pero con una sonrisa feliz en el rostro-pero solo bajo la condición de que me dejéis amaros con toda la fuerza de mi ser-dijo el mientras se daba vuelta para encontrarse con el rostro de mirajanne, el brillo de los ojos de la princesa le decía que hablaba en serio y sin siquiera pensarlo acerco su rostro al de ella y le dio un largo beso en los labios hasta que ambos terminaron tirados en la alfombra mientras los pequeños jugaban.

Debido a que aún a esas alturas seguía bastante desacostumbrada a recibir esa clase de comentarios y afecto, puesto que sus anteriores esposos ni siquiera algún cumplido se atrevieron a decirle en privado, sino en público para mantener la imagen de "pareja feliz", un muy tenue y prácticamente imperceptible carmín se le subió a las mejillas antes de que pudiese controlarse emocionalmente para retenerlo.

Aunque dejó de importarle ese pequeño detalle en cuanto Jace terminó de acomodarse para finalmente besarla de forma hambrienta. Allí, en el cuarto, durante ese período de tiempo en el que tuvo que encerrarse para criar y esconder a los pequeños del mundo, casi nunca habían tenido suficiente tiempo siquiera para un beso de más de medio minuto, puesto que los percances y los llantos estallaban con facilidad ante la más mínima falta de atención.

Para cuando se dio cuenta, ya se encontraba tirada en la alfombra, con su caballero sobre ella. Habría sido una buena oportunidad sin duda, si Nue no hubiese comenzado a llorar y clamar la atención de su madre para que le quitara ya a la pesada de su hermana de encima, quien se veía bastante entretenida dando brinquitos como podía sobre él.

Enseguida, la princesa se incorporó sobre sus codos para ver el motivo del llanto de su hijo mayor, suspirando cansinamente al ver que Nae no pretendía dejar en paz a su hermano.

-Supongo que habrá que esperar a que sean lo suficientemente mayores como para dejar de requerir tan continuamente mi atención- Habló con su característico tono de voz moderado y aterciopelado, guardando un ligero tinte divertido, antes de terminar de incorporarse para ir a rescarar a Nue.

Ante su comentario las mejillas de la princesa se encendieron de un tenue color rojo que ella evidentemente quería ocultar,incluso luego de todo lo que habían echo eran aquellas palabras de afecto las que siempre parecían sacarla de balance aunque solo fuera por un segundo,incluso cuando ella se lo había dejado totalmente claro con anterioridad jace seguía pensando que ella se veía extremadamente tierna cuando hacia eso aun cuando digiera que no le importaba o que no le veía la utilidad a aquella ternura innata que poseía al parecer muy a su pesar pues de alguna forma le quitaba seriedad a cualquier cosa que digiera con aquella expresión avergonzada.
La alfombra amortiguo su pequeño viaje hasta el suelo mientras el cabello de mirajanne se extendía a su alrededor como un mar de ébano,en otras ocasiones había mostrado cierta resistencia ante el primer avance pero aquella vez se dejo besar sin oponerse tal vez porque sabia lo escasos que eran esos momentos con los bebes siempre listos a armar un berrinche ante el menor descuido de su parte.Tal como era de esperarse su beso no duro mas que unos segundos antes de que el llanto de nue los interrumpiera,jace simplemente giro de costado con un gesto perezoso mientras dejaba que la princesa fuera a rescatar a su hijo quien una vez mas había caído presa de su implacable hermana,haciendo gala de una sincronizacion perfecta jace se transformo en un gato negro y empezó a correr alrededor de nae para desviar su atención mientras mirajanne rescataba a su pequeño

Como pudo y con toda la delicadeza que fue capaz de invocar, separó a Nae del pequeño para tratar de calmarlo, alzándolo para mecerlo entre sus brazos y acariciar sus rosadas y suaves mejillas. Esta vez, parecía ser que lo único que Nue quería era la atención de su madre, por lo que terminó contentándose con eso solo y poco a poco aplacó su llanto hasta calmarse.

Mientras tanto, ya que Nae parecía querer comenzar con un berrinche al hallarse de pronto sola y sin atención alguna, su caballero tomó la forma de un gato negro para ir a distraerla antes de que llorara.

Cuando Jace comenzó a correr a su alrededor, Nae por unos momentos se quedó viendo un punto fijo en la pared, como analizando qué era esa cosa que iba y venía por sus costados. Finalmente, la pequeña alzó sus manos para tratar de alcanzarlo, pero el gato esquivaba fácilmente sus intentos de captura. Ya cansada de sólo atrapar aire, infló las mejillas y frunció el ceño, comenzando a mover de un lado a otro sus brazos, agitándolos en un berrinche, hasta que en uno de esos movimientos consiguió atrapar de improvisto la cola del gato.

Tal y como se tratara de un divertido juguete, la pequeña sonrió ya satisfecha y comenzó a agitar su cola, queriendo ver qué hacía el animal.

-Te quedarás sin cola si no deshaces esa transformación- Observó Mirajanne desde su posición, viendo como el pobre gato batallaba para liberar su cola del firme agarre caprichoso de la bebé.

Mientras la princesa rescataba a su pequeño hijo jace se dedico a hacer lo propio con nue mientras intentaban restaurar el orden entre los conflictivos hermanos.Una vez estuvo en la falda de mirajanne nue parecio al fin comprender que se encontraba fuera de peligro por lo que dejo de llorar y finalmente volvio a sonreir moviendo sus bracitos mientras jugaba con su madre.
El por su parte no estaba teniendo demasiados problemas evitando a la pequeña princesa quien intentaba agarrarlo una y otra vez pero el se movía fuera de su alcance un segundo antes de que la alcanzara,aquel juego finalmente termino por cansarla y nae empezó a berrear agitando los brazos con enojo,jace se acerco para intentar calmarla y fue en aquel momento que la bebe finalmente logro agarrarlo aunque no de la manera que el hubiera esperado.Antes de que se diera cuenta la pequeña lo estaba sacudiendo por la cola evidentemente divertida de ver como el pobre gato no podía hacer otra cosa que debatirse para intentar escapar al férreo agarre de la niña,el comentario de la princesa no ayudo a mejorar su humor y al final igual que un gato de chessire jace simplemente desapareció en una nube de humo solo para reaparecer un segundo mas tarde bajo la forma de un perro de la pradera,aquella forma sin extremidades largas probo ser mas efectiva pues sin nada que agarrar la pequeña nue se dedico a inspeccionar su pelaje y tras decidir que era una buena almohada termino acostándose sobre el,jace se limito a quedarse allí acostado disfrutando del momento de paz que suponía el pequeño descanso de la princesa.

Off rol: por las dudas no la conozcas aqui te dejo un link al animal: http://www.mexicodesconocido.com.mx/assets/images/notas/perrito-de-la-pradera.jpg

Bueno, ahora finalmente parecía ser que Jace sabía lo que se sentía el ser jalado de la cola. Ella lo había experimentado un par de veces en su vida, una fue cuando aún era más pequeña, un zorro de apenas tres colas y salía a escondidas a pelearse con su hermano, ambos transformados en zorros. Él acabó atrapándola al apresar una de sus colas con sus garras, lo cual había dolido bastante. Y la otra ocasión ya fue mucho más adelante, que si bien no se había transformado por completo y sólo tenía dos de sus colas para esa pelea, el enemigo fue un gigante que la había atrapado de ambas para jalarla y alzarla en el aire. Aquello había dolido más...

Jace tenía suerte de ser jalado por una simple bebé.

Pero en cuanto deshizo la transformación para pasar a ser un perro de la pradera, Nae por unos momentos se quedó pensativa, analizándolo y tocándolo principalmente, como queriendo hallar oculto en su pelaje algo qué jalar. Como su búsqueda no tuvo éxito, terminó cansándose y optando por acostarse sobre él, usándolo como almohada para tomar la siesta, y al parecer su caballero no se encontraba en mejores condiciones, puesto que también se veía agotado.

-Debo reconocer tu gran hazaña. Cansar a Nae no es cosa fácil- Comentó desde su lugar, con ese mismo tono entre divertido y moderadamente refinado de siempre, ya mimando a Nue, quien si no estaba dormido se encontraba muy cerca.

Tal vez ya era hora de dormir... ellos también debían aprovechar, pues cuando los gemelos estaban despiertos, no había quien durmiera en el cuarto.

Luego de su pequeño encuentro jace miraba con suspicacia a nae mientras ella tocaba su pelaje probablemente buscando algún nuevo apéndice que pudiera tirar para que la princesa se divirtiera a costa suya, felizmente el animal peludo que había elegido no tenia colas u orejas largas que la bebe pudiera tirar por lo que al final solo se recostó apoyando todo su peso contra el pobre cuerpo del caballero. Incapaz de escapar sin despertar a la niña jace tuvo que limitarse a permanecer alli tirado mientras mirajanne lo felicitaba no sin cierta risa en su voz. Aun cuando no quisiera reconocerlo se encontraba cansado luego de cuidar a los pequeños, mirajanne se había acostumbrado a despertarse al amanecer pero los pequeños aun eran animales nocturnos igual que todos los zorros por lo que no era raro que se pasaran gran parte de la noche en vela solo para dormir un par de horas antes de levantarse para regresar a sus funciones, dado este frenético modo de vida no era raro que tanto jace como la princesa aprovecharan cualquier momento de respiro para intentar recuperar el sueño perdido.
Viendo que la pequeña no tenia ninguna intención de abandonar su nueva almohada jace decidió transformarse en un animal de mayor tamaño para poder soportar el peso de la bebe mientras trataba de dormir el también, se transformo en un zorro de pelaje rojo y le hizo un gesto a mirajanne para que los acompañara, sabia que no le gustaba tomar esa forma pero era la manera mas efectiva de tomar un descanso junto a los pequeños.

La petición silenciosa de Jace no le agradaba precisamente porque implicaba el tomar su forma de zorro en su totalidad, cosa que detestaba a menos de que estuviese sola completamente, allí, donde nadie pudiera verla. No obstante, al ver el rostro ya dormido de Nue y la oportunidad de descansar un rato también al ser que Nae ya estaba dormida, no podía desaprovechar la ocasión.

Se limitó a suspirar y finalmente decidió dejar reposando al pequeño al lado de su hermana, mientras que un destello plateado cubría todo su cuerpo, cambiando su estructura para dejar ver ahora a un zorro de pelaje blanco como la nieve, con ciertos destellos plateados por donde le daba la luz.

Se acomodó junto al zorro rojizo para cubrir del otro lado a sus pequeños y así dedicarse a descansar de una vez por todas, lo más que pudiera durar ese pequeño momento de paz.

La princesa no decía nada ante su oferta pero la expresión de su rostro dejaba muy en claro que era algo entre las líneas de "eso no es propio de una dama,porque me obligas a hacerlo", incluso siendo mitad bestia el mismo le costaba entender porque mirajanne se negaba de aquella manera tan rotunda a tomar su verdadera forma, el tenia que luchar de forma constante contra el instinto de destruccion propio de los dragones pero jamás había escuchado queuna cosa similar ocurriera con los zorros. Acaso sentía vergüenza de su padre, quizás su madre la había regañado hasta el punto de hacerla sentir que era algo malo abrazar su verdadera naturaleza.
Todas aquellas eran preguntas que solo delataban lo mucho que aun ignoraban del otro, incluso luego de tantos años lado a lado nunca se habían tomado la molestia de conocerse hasta el día que su relación se había vuelto mas intima, en ocasiones le hacia preguntarse si aquella noche en el castillo podría haber terminado de otra manera si la princesa hubiera decidido negarse a los avances de un hombre que apenas la conocía. Pero todas las especulación se desvaneció en cuanto la princesa asumió su forma finalmente vencida ante el cansancio y la perspectiva de tomarse un respiro, se acojo junto a el al tiempo que jace le daba una lamida en la mejilla a modo de beso antes de que ambos se recostaran protegiendo a los pequeños con sus cuerpos.
Aquella noche jace disfruto de un sueño placentero en el cual corrían por el bosque como una manada sin otra preocupación en sus mentes, un cachorro de color negro los seguía junto a los pequeños blancos de mirajanne, incluso en sueños el sabia que aquel era el hijo que habrían de tener con la princesa, cuando despertó a la mañana del día siguiente la alegría de aquel pensamiento seguía en su mente.

Consiguió dormirse casi al instante, puesto que el cansancio y agotamiento extremo que había estado acumulando por tantas noches sin dormir y horas de sueño perdidas por culpa del llanto de los pequeños la habían dejado completamente exhausta, tanto que incluso tomó su forma de zorro blanco y optó por acomodarse en la alfombra del suelo para dormir.

Al menos sabía que nadie más que su Caballero estaba presenciando tal cosa, pero aún así se dijo a sí misma que no volvería a ocurrir, y que se dignaba a dormir de semejante forma sólo para descansar y recuperar los días de sueño perdidos. Si su madre la viera ahora...

Así como la noche carecía de luna, su dormitar no se vio afectado por ningún sueño y culminó cuando uno de los pequeños, posiblemente Nue, comenzó a sollozar un poco por algún capricho o incomodidad matutina.

Otra ardua y agotadora jornada daba inicio...